jueves, 6 de febrero de 2014

La viudita del conde Laurel

Hermosa doncella
que al prado vinis
a coger las rosas
de mayo y abril.
Se detienen y la viudita entra a la ronda cantando:
Yo soy la viudita
del conde Laurel,
que quiero casarme
y no sé con quién.
Los de la ronda hacen una reverencia y contestan cantando:
Pues siendo tan bella
no hallaste con quién,
elige a tu gusto
aquí tienes cien.
La viudita recorre el círculo corriendo y se detiene delante de la compañera que prefiere y canta:
Elijo a esta niña
por ser la más bella,
la blanca azucena
de todo el jardín.
Se toman del brazo y salen, mientras las demás cantan para terminar.
Y ahora que hallaste
la prenda querida,
feliz a su lado
pasarás la vida.





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